Un tranvía llamado pureza

La terrible pureza de la nada, la oquedad en el brocal, el abismo circular, denso, oscuro, profundo en su reflejo final de azogue. La insoportable pureza de la forma de la nube, el hipogrifo de algodón nadando sobre el fondo azul de un cielo de mayo. El dolor de la elipse de la hoja, su clorofila estallando en reverberación con un sol vertical, su ángulo de incidencia.

El resto, donde Jon.

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