la elección del caminante

Cómo son la lucidez y la determinación. Se lo vengo a decir porque acabo de tener una revelación y, como consecuencia de la misma, este cuaderno finaliza aquí su viaje. Así, sin previo aviso, como a mí mismo me ha sucedido hace unos minutos. Les diré, a modo de pequeña explicación del asunto epifánico, que son muchos los caminos que este que les escribe desea recorrer y que son insuficientes el tiempo y la energía de los que dispone.

Un placer. De veras.

la luz de El barrio

Antonio en carroza: laudatorio

(...) derraman lágrimas recordando juegos de niños protagonizados por la pólvora...

Jon lo clavó. Con un solo día le bastó para verlo, no con lo ojos. Yo dispuse de dos días: el del 8.5 y el del 11. También, como él, lo vi desde el primer día: aquello era una comunión, un ritual oficiado por una sacerdotisa mayor. Hoy ya todo acabó y comienzan los fuegos artificiales por la noche. La resaca de esta última semana va a ser de aúpa. De la entrada de lo ocurrido hace siete días a la de ahora han pasado años, siglos. 
A Antonio, a todo esto el artífice del milagro, habría que sacarlo en carroza. Los demás estaríamos encantados de formar parte de su séquito.

la sinfonía del ruido

catarsis.
(Del gr. κάθαρσις, purga, purificación).
1. f. Entre los antiguos griegos, purificación ritual de personas o cosas afectadas de alguna impureza.
2. f. Efecto purificador y liberador que causa la tragedia en los espectadores suscitando la compasión, el horror y otras emociones.
3. f. Purificación, liberación o transformación interior suscitadas por una experiencia vital profunda.
4. f. Biol. Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo.

códigos sensibles

Este viernes pasado, 19 de junio. Comenzaban las Hogueras en Alicante y nosotros nos metimos en un pub en pleno casco antiguo, el Tapoa,frente a un concierto de rap, a presentar un libro de poesía y pintura. Algo insólito, la verdad. Como lo que allí ocurrió.

el lector que quedó en el limbo entre el eros y el tánatos

Era 2008 cuando se estrenó y en la producción andaban Anthony y Sidney, que no la llegaron a ver en las salas.
Ralph tendría unos 45 y Kate unos 32. Son dos de mis actores preferidos, aunque me gusta más cómo ha evolucionado y se ha mantenido él que ella. De él me gustan mucho sus movimientos, su tempo, su silencio, su voz, su inexpresividad expresiva, su circunspección. Con Kate tengo la sensación de meter en un continente inglés a un contenido italiano del sur.
En The reader no todo funciona bien; de hecho, la apuesta es tan ambiciosa que se descose por varias costuras. Pero eso no me impide disfrutarla, embelesarme con las actuaciones -no sólo las de los arriba citados-, detenerme en la belleza de la recreación del Berlín postbélico o en la turbación de una relación desigual entre un adolescente y una mujer bella y enigmática.
Me gusta haber llegado a ese punto en el que no le exijo a una película que me apabulle y, no por ello, dejo de percibir sus fallas. Sus fallas no me impiden disfrutar de sus aciertos, diría.
Hablaba de la ambición de la película y de cómo acaba volviéndose en su contra. Hoy pasé todo el día con sus dilemas morales flotando sobre mi cabeza. El profesor de Derecho, el adolescente, la mujer, el tribunal, la hija del protagonista, el padre y la madre, la niña judía superviviente, la responsable de la cárcel de mujeres... todos tienen sobre sus cabezas una buena colección de balanzas y conflictos. También me gusta que no haya moralina ni enjuiciamiento, que se muestre al ser humano en su abyección y en su esplendor.
The reader también tiene bicicletas y, aunque me gustaría abordarlas con tranquilidad otro día en su lugar adecuado, de momento dejo aquí un botón de muestra:


Hace mucho que no escribía sobre cine. Hay tantas cosas sobre las que escribir y tan poco tiempo. Hoy lo hago mientras, de nuevo, vuelvo a ver desaparecer la luz en torno a las 22 horas. Quedan los focos sobre el césped artificial y los gritos del entrenador de lejos.

weirdo

bicho.

(Del dialect. bicho, y este del lat. bestĭus, bestia).

1. m. despect. animal (‖ ser orgánico).
2. m. Persona aviesa, de malas intenciones.
3. m. despect. persona (‖ individuo).
4. m. Taurom. Toro de lidia.
5. m. despect. coloq. El Salv. y Hond.Niño, muchacho.

~ raro.

1. m. coloq. Persona que se sale de lo común por su comportamiento.

el gas y el caos

Aseando el cuaderno, el otro día me di cuenta que sobre la definición de gases no había nada. Y vale que sena comprensibles, pero algo más tendrán. La de la RAE es exigua, y nada viene a decir acerca de su compresibilidad, ni de su capacidad de adaptación al recipiente que los contiene. Sin embargo, he de reconocer mi desconocimiento hasta hoy sobre la etimología del asunto, que me ha parecido interesantísima.

El tal J. B., o sea, Jan Baptist, está considerado el fundador de la química neumática, antigua pneumática -se cayo la pe con el tiempo-. Su biografía es preciosa, como suele ocurrir. También flirteó con la iatroquímica, ese farmacología embrionaría.

Domingo. Acabando lo poco que de luz queda. Hoy no ha habido crónica en el dominical de El pajarito. La mata, que dicen en algunos lugares, no daba pá más.

gas.
(Palabra inventada por el científico flamenco J. B. van Helmont en el siglo XVII, sobre el lat. chaos).

1. m. Fluido que tiende a expandirse indefinidamente y que se caracteriza por su pequeña densidad, como el aire

neumático, ca.

(Del lat. pneumatĭcus, y este del gr.πνευματικός, relativo al aire).


1. adj. Que funciona con aire u otro gas.Martillo neumático

2. m. Pieza de caucho con cámara de aire o sin ella, que se monta sobre la llanta de una rueda.

3. f. Fís. Estudio de los gases.


neumática.


(De neumático).


1. f. Fís. Estudio de los gases.


caos.


(Del lat. chaos, y este del gr. χάος, abertura).


1. m. Estado amorfo e indefinido que se supone anterior a la ordenación del cosmos.

2. m. Confusión, desorden.

3. m. Fís. y Mat. Comportamiento aparentemente errático e impredecible de algunos sistemas dinámicos, aunque su formulación matemática sea en principio determinista.



de ocho en ocho

aquel club de jazz

Con veinticinco años entró con los santones de la vanguardia, los que acompañaban al totémico Miles en sus discos más experimentales. Parece feliz en lo vídeos cantando preciosamente. Me gusta recordarlo así, anteponer su imagen de niño que disfruta con su juguete antes de que sus neuronas se lo llevaran por delante.
Segundo lustro de los setenta. No dejo de preguntarme qué legado estamos produciendo desde hace ya un tiempo a esta parte. O estoy ciego, que es posible, or the waste land.



en modo alguno empece al derecho de la perjudicada

empecer.
(Del lat. *impediscĕre, de impedīre, impedir).

1. tr. desus. Dañar, ofender, causar perjuicio.
2. intr. defect. Impedir, obstar.

obstar.
(Del lat. obstāre).

1. intr. Impedir, estorbar, hacer contradicción y repugnancia.
2. intr. Dicho de una cosa: Oponerse o ser contraria a otra.

last chance, Andrea

No vi el partido de este sábado pasado. Al día siguiente leí mucho sobre él y vi resúmenes. Me quedo con esta foto que apareció en El país. Me recuerda a "last chance, Marie..."
La vida también está compuesta de últimas oportunidades que se pierden.




Pensaba, viendo los vídeos de este hombre sobre el campo, que me recordaba a Magic, a Larry Bird, a los pasadores elegantes, a los héroes románticos reclamando una forma de vivir el fútbol distinta -¿sólo el fútbol?-. Dos horas después de colgar esta entrada he encontrado estas declaraciones suyas:

“Soy un gitano errante sobre el campo. Un centrocampista buscando continuamente un espacio libre donde me pueda mover a mis anchas […] Lo único que quiero son un par de metros cuadrados para ser yo mismo. Un espacio para profesar mi credo: coger la pelota, dársela a un compañero y que el compañero marque. Se llama asistencia de gol y es mi manera de propagar la felicidad”.

Sugerencia: vean sus vídeos. Verán a un base de baloncesto sobre un campo de fútbol. Un base de los de antes.

gritando


Edvard pintó El grito cuatro veces. También hizo varias litografías con el mismo asunto; una de ellas es la que hoy aporto. Eduardito tenía el sistema nervioso más pallá que pacá y una sensibilidad y una capacidad de lectura de los subtextos existenciales fuera de lo común. Total, que se bebía el agua de los floreros. Lo de siempre, vamos.
Hoy me he ido a él de la mano del tema de Santi Balmes, uno de los temas que en los últimos tiempos más me ha llegado. Tristeza y nostalgia, belleza y complicidad son algunas de las cosas que me produce. No sólo a mí, me da. Escuchen a la gente cantar.

¿A que no sabes donde he vuelto hoy? 
Donde solíamos gritar 
diez años antes de este ahora sin edad, 
aún vive el monstruo y aún no hay paz. 

Y en los bancos que escribimos 
medio a oscuras, sin pensar, 
todos los versos de "Heroes" 
con las faltas de un chaval, aún están. 

Y aún hoy, 
se escapa a mi control, 
problema y solución, 
y es que el grito siempre acecha, 
es la respuesta. 

Y aún hoy, 
sólo el grito y la ficción 
consiguen apagar 
las luces de mi negra alerta. 

Tengo un cuchillo y es de plástico 
donde solía haber metal, 
y el libro extraño que te echó de párvulos, 
sus hojas tuve que incendiar. 

Y en los hierros que separan 
la caída más brutal 
siguen las dos iniciales 
que escribimos con compás, 
ahí están. 

Vertical y transversal, 
soy grito y soy cristal, 
justo el punto medio, 
el que tanto odiabas 
cuando tú me repetías que 
té hundirá y me hundirá, 
y solamente el grito nos servirá, 
decías "es fácil" y solías empezar. 

Y es que el grito siempre vuelve 
y con nosotros morirá, 
frío y breve como un verso, 
escrito en lengua animal. 
¡Y siempre está! 

Te hundirá y me hundirá 
y solamente el grito nos servirá 
y ahora no es fácil, 
tú solías empezar. 

Vertical y transversal, 
soy grito y soy cristal, 
justo el punto medio, 
el que tanto odiabas 
cuando tú me provocabas aullar. 

Y ya está, ya hay paz, 
oh, ya hay paz. 
Y ya está, ya hay paz, 
oh, ya hay paz. 

¿Por qué gritaba? 
Lo sé y tú no, 
no preguntabas, 
tú nunca, no.


in other words, Bart

La canadiense, aunque venida de Marte, da una vuelta de tuerca más:




Y el excedentario Joey hace lo suyo, es decir, exceder hasta casi los seis minutos, que bien podrían haber sido veintinueve, porque cuando él entra en acción uno tiene la sensación de que las cosas se van a llevar hasta donde su intestino le diga:




Hoy no pongo la letra, que ya la puse en el anterior cuaderno.
Hay mucha luz y cerca de 30ºC atenuados por el ligero viento.

desmaquillaje bis

Llamar a las cosas por su nombre. Hacerlo con clase y con conocimiento de causa. Sin aspavientos y sin medias tintas; con honestidad y con arrojo.
Podría empezar exactamente como lo hice en la anterior entrada porque, misteriosamente, ¡ja!, llevo días recibiendo señales del hiperespacio que indican lo mismo en distintos códigos. Lo mismo.
Estrené correo para este cuaderno hace unos días: losgasessoncomprensiblesarrobagemailpuntocom; lo puse en el perfil del escribiente. Por si alguien no entiende lo que digo o discrepa o lo que sea y quiere comunicar.
Gases. Hiperespacio. Cronos.

Pregunta, en negrita, el maravilloso y privilegiado Íñigo Domínguez. Responde su excelentísima señoría, don Dino Meneghin:

A ti se te revuelven las tripas cuando ves ahora a los jugadores llegar cada uno con sus auriculares oyendo música.
Es insoportable. Porque no hay relación entre ellos. Antes había un núcleo fuerte de italianos, diez jugadores, y dos extranjeros que entraban en el grupo y en nuestra cultura. Y se quedaban dos, tres, cuatro años. Ahora hay gente de todos los países y a veces están solo un año, o seis meses. Son profesionales, pero cada uno que llega intenta llevar el agua a su molino, tirar más, ir a lo suyo, y no hay tiempo de instaurar relaciones. Hay respeto o estima, pero no amistad. En los vestuarios solo se habla en inglés, mientras en el fútbol se sigue hablando italiano y el que llega intenta aprenderlo, también para integrarse en la ciudad. Entonces ahí los tienes: llegan al campo cada uno en su mundo, con los cascos, y no hablan entre ellos. Cuando estaba en la directiva de la selección me cabreaba como una hiena cuando los jugadores bajaban a desayunar con los cascos y ni saludaban. Entonces los paraba a todos un momento y les explicaba un mínimo de reglas, de educación si quieres. No ves a nadie leer un libro, todos con el móvil, la música, hablando con la novia…
Si amas el deporte, en parte, es porque te recuerda tu infancia, cuando era un juego con los amigos. Pero a un cierto nivel parece que el deporte ya no es divertirse con los amigos.
Porque ya es un trabajo, y cada vez lo es más: si tú juegas diez minutos y yo cinco mi agente se cabrea, porque en la próxima negociación, si has jugado poco, ya no vales diez, sino cuatro. El agente se cabrea con el entrenador, nacen los celos entre jugadores… Antes solo tenían agente los americanos. Yo siempre he tratado personalmente mis contratos. El mundo ha cambiado mucho.
La entrevista completa, larga, profunda, divertida, a calzón quitao, como debe ser, está aquí. 

desmaquillaje

Llamar a las cosas por su nombre. Hacerlo con clase y con conocimiento de causa. Sin aspavientos y sin medias tintas; con honestidad y con arrojo.
Estos últimos días he leído con asombro y alegría este artículo de un investigador español exiliado -imagino que no por ánimo viajero-, Juan Francisco Abenza, y este otro de Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza desde hace diez años. Los publico en la misma entrada porque se me antoja que están cosidos con el mismo hilo y, casi diría, la misma aguja.
Ustedes mismos.

la tristeza de los cerezos en flor

De visita la mañana de este lunes luminoso y caluroso: dos I.E.S. Me ponen tristes los institutos, paradójicamente.
Le queda poco a la primavera.



Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda,
una hispano olivetti con caries, un tren con retraso,
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso,
un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, un strato,
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,
mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero,
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros,
mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas,
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.
Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera,
no sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante,
al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha,
mariposas que cazan en sueños los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.
Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes,
dando clases en una academia de cantos de cisne,
con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario,
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?
Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera,
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
heredé una botella de ron de un clochard moribundo,
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.
Nunca pude cantar de un tirón
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos,
de la gota de tinta en el himno de los iracundos.
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

mis escoceses favoritos



Tell me where it all went wrong
Maybe I can make it better
Tell me where it all went wrong
Don't you know that you really upset her?
When you act like a man who is cross
With every woman he's never had
If it's true, looks could kill
And you will be the first to make me mad
Then you'll have to go
Is this the kind of fate
you could contemplate?
A breakdown at my very sight
I promise hidden words of tenderness
In every single line that I write
Still, you act like a man who is cross
With every woman he's never had
If it's true looks could kill
And you will be the first to make me mad
Then you'll have to go, maybe you'll have to go
Is it true looks can kill?
Is it true looks can kill?
Is it true looks can kill?